Al ritmo del convite y canciones de trabajo cooperativo, esclavos de África fundaron en el 1678 -Siglo XVII- a San Lorenzo de los Negros Mina (hoy Los Mina)
Con afectos a Yanio Concepción y a María Eugenia Acosta, ideólogos del pensamiento cooperativo dominicano.
Vega Real.
Con sus enervantes canciones de llamada
y respuesta de conectividad emocional, adhesiones y sentimientos, esos esclavos
de África elevaron la productividad y la producción agropecuaria en el Santo
Domingo español. Cosechas y animales transportadas en cayucos con la alegre anuencia
fluvial del Ozama, que cosía el horizonte pretendiendo alfombrar el mar, hacia
el mercado de la capital colonial. Entusiasmado el Rey, permitió la introducción
de 1,500 negros por cuenta de la Real hacienda y, que se crease, un Plan de Fomento
Agrícola. 22 marzo 1768.
Jean Pierre Boyer el 1º de mayo de 1826, cuatro años después de ocupar la parte Este de la isla, pronunció un discurso ante la Asamblea y luego hizo que el Senado sancionara el Código Rural, que pretendía reordenar la vida agrícola de Haití…y lograr la prosperidad común. “El principio…del Código era la “obligación” del haitiano a trabajar la tierra, salvo el funcionario, el soldado, el aristócrata...bajo ningún pretexto podría un obrero poner una tienda o vender sus productos en el campo…El Código dirigía el manejo de las propiedades agrícolas y los establecimientos de pastoreo, así como también la confección de los contratos entre el propietario y sus subalternos…”, bajo la atenta mirada de la policía rural, ejército y jueces.
“…Podemos notar…en el Código que
las empresas cooperativas entre los obreros estaban prohibidas. Anticipándose a
la posible tendencia de los trabajadores a formar lo que en los tiempos
modernos llamaríamos una cooperativa de productores…El Código exigía que cada
obrero se comprometiera individualmente, mediante un contrato…a servir a un
propietario o arrendatario…A los infractores de estas reglas se les aplicarían
penas consistentes en multas, prisión o trabajos forzosos en obras públicas…”. James G. Leyburn. El pueblo haitiano. Bibliófilos.
Sto. Dgo. R. D. 2011. PP 96-98.
A Boyer no le agradaba el Coumbite
o Convite de los negros africanos mina.
Como fuente de inspiración al trabajo en
cooperativa entre los hombres y mujeres de una vecindad, bajo la originada de
la Societé Congo, agrupación para ayuda mutua y camaradería, como lo hicieron
en 1678 unos cincuenta negros esclavos africanos mina, cuando cruzaron desde
Saint-Domingue hacia el Santo Domingo español. La mayoría de estos esclavos
fueron acogidos y establecidos complacientemente por la Gobernación Colonial en
el sector oriental, al lado del Rio Ozama, para constituir la comunidad San
Lorenzo de los negros mina (hoy Los mina).
“…En el campo del afroamericanismo
una de las instituciones de ayuda mutua y de estímulo de ahorro es el San…de
exacta equivalencia en el sistema nigeriano…En su estudio de los mercados y
mercaderes del Cibao, Norwell y Billingley comprobaron que, de entre los varios
recursos utilizados por los vendedores para financiar sus pequeños negocios, un
25% se valía del San…”. M.
Hollowitz. Mercados tradicionales y mercadólogos en el Valle del Cibao. Personas
y culturas del Caribe. N. Y. 1989. P. 395.
Estos esclavos negros mina
elevaron la productividad y la producción agropecuaria apoyados en el fervor
del convite cooperativo.
Endulzado a capella con letras
improvisadas y libertarias, las motivaciones de su convite para forjar un
sentimiento de unión entre iguales de la producción cooperativista, o en sus
encuentros religiosos, o en aquellos actos culturales cuyos ritmos y cadencia,
sincronizaban la actitud altiva de los convocados. Canciones de trabajo
esparcidas por millares de negros africanos que produjeron las riquezas del
mundo en condiciones de esclavitud. Y que, en las noches del universo,
recostaban sus cabezas sobre manantiales de ilusiones y quimeras que iluminaban
las letras improvisadas del canto de su próximo convite, canticos que le
permitían soñar y sentirse libres en la realidad de su vida de esclavos.
Una vez que los hombres han limpiado y
preparado el campo, el cuidado de las cosechas queda a cargo de las mujeres. Porque
la cooperativa es más grande que el trabajo de un hombre solo.
Dice el profesor Melville J.
Herskovits, en su obra Dahomey, el antiguo reino de África del oeste. N. Y.
1938. Capítulo IV.
Que el Convite o Coumbite es una reunión
de campesinos para trabajar en una sociedad cooperativa de socorro y ayuda
mutua agrícola y que esta costumbre proviene de Dahomey, África Occidental.
La mayoría de los cincuenta esclavos de
África que cruzaron hacia Santo Domingo español, erigiendo la comunidad de San
Lorenzo de los negros mina, era de Dahomey de la Factoría San Jorge Mina, 1492,
islita costa de oro, propiedad del príncipe portugués Enrique El Navegante,
amante profundo del conocimiento náutico. Esos esclavos fueron adquiridos por
Inglaterra y vendidos a Francia. Portugal fue el primer Estado del mundo en
comerciar con esclavos desde África entre 1450 y 1900.
Toussaint, Dessalines, Christophe, Pétion y Boyer no permitieron el cantico cooperativo. La palabra Coumbite fue tomada al parecer de la parte española dado su semejanza con el vocablo español “Convite”.
La práctica dahomeyana del cantico
popular motivacional, para encender el trabajo cooperativo, no fue permitida
durante los regímenes de estos gobernantes. A pesar, de que en cada villorio de
la isla existía el relato de los recuerdos de cuentos. El poeta haitiano
Charles F. Pressoir, intitula un libro de sus versos “Au Rythme des coumbite.
Port -aun- Prince. 1933. (Al ritmo de los convites de esclavos haitianos).
El negro puro inteligente y astuto, la
pasta del mito Christophe 1807-1820 llamaba su fuerza de policía “Dahomets
reales” (que existían en Francia antes de 1789) derivado del nombre de África
Occidental, de donde provenía la mayoría de los hombres de esa fuerza…”. Leyburn.
Op. cit. P. 72. Fue un haitiano que pensó introducir métodos agrícolas
británicos en su reino, no solo por la alta eficiencia en la producción, sino
también, porque eliminaba el arado como instrumento de la socialización
personal cooperativa en el trabajo común.
…La empresa cooperativa para tareas
grandes es común en los Estados Unidos y en algunas partes de Europa y la
América del Sur, tal como lo es en África…las extraordinarias semejanzas de los
detalles del coumbite del trabajo cooperativo dahomeyano, pueden deberse a una
tradición oral del relato…en las regiones agrícolas de África, en las
plantaciones de Santo Domingo durante los tiempos de la esclavitud…Leyburn.
Op. cit. PP 268-269.
“-…Libradme de estos africanos
iluminados…”
Le diría Napoleón Bonaparte a su cuñado Charles-Victoire-Emmanuel Leclerc. Este tomó la idea de Christophe y le dio un banquete
a Toussaint Louverture y después lo amarró, 10 de junio de 1802. Toussaint
Louverture, o L´ Overture, siempre estuvo convencido de abrir una apertura en
las filas enemigas (Louverture) o también, la brecha que separaba sus dos
grandes dientes incisivos centrales.
El poeta británico William Wordsworth,
dijo de Toussaint que “…él había fortalecido la fe humana en la
inteligencia invencible de los hombres…”.
El rey Jorge III de Inglaterra le
pidió a uno de sus almirantes, que le explicara “qué era eso de Haití”. El
almirante arrugó una hoja de papel y la tiró sobre la mesa, y dijo: “-Señor,
Haití se parece a eso…- Al
laberinto arrugado de una república que el historiador norteamericano Leyburn,
apunta “…se originó en las ratas del mar”.
Una dubitativa y enigmática República
envuelta en un acertijo, acertijo que es la segunda socia comercial de la
República Dominicana.
El principio masónico y
cooperativo de “prestarse ayuda mutua y tratarse como hermanos”.
Estas personas les salvaron la
vida a Duarte
Mi amigo el judío y masón Abraham Cöen
(o Cohen) Levi, dominó por más de veinte años la sociedad dominicana, socio
de los poderosos Rothschild por vía de su abuelo Cöen Robles. Dolores Sterling
y Heredia (que no era haitiana como señala el maestro José Gabriel García, (Apuntes
para la historia. P. 621) el haitiano era el oficial Carlos A. Martel (el
marido de Dolores, fue el padrino de la boda el masón haitiano y general M.
Borgellá). Los catalanes Francisco Pou, Juan Abril y Pedro Cotes. El
judío experto tirador y alambiquero Jaime Yépez (o Llepez). El masón José
Mateo Perdomo, el dominicano más rico en el 1840-50. Felipe Alfau B.
José Ginebra. María Baltazara y su hijo Juan Alejandro Acosta. El
oficial haitiano Hipólite Tranquille, hermano masón de Duarte. Logia
Constante Unión No. 8. Todos los masones que contrariaron a Duarte como
el gelatinoso de Bobadilla y, el bellaco, que no héroe de la Batalla del 19 de marzo
(fue el Bois Duverge, Antonio, jefe de operaciones). Pedro Santana Familias (¿se
creía él que era canario español por el apellido de su mamá?) contravinieron
el principio masónico y cooperativo de “prestarse ayuda mutua y tratarse como
hermanos”.
Martel era masón. ¿Envió el masón Martel a Dolores, su mujer, a comunicarle al masón Duarte que se fuera del escondite pues lo iban a apresar al amanecer?
Dolores Sterling y Heredia era prima
hermana del poeta cubano José María Heredia -El Cantor del Niágara- fundador de
la Logia masónica pro independentista cubana
-1823- Los Soles y Rayos de Bolívar.
El masón José Martí dijo que Heredia era el primer poeta de América.
Este artículo es un resumen apretado de uno de los capítulos de mi libro “Historia inédita del cooperativismo dominicano. Y temas históricos, políticos y literarios conexos. En preparación más de 570 páginas
19 de marzo de
2021.
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